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¿Qué son las cláusulas suelo? Una explicación clara y accesible

¿Alguna vez escuchaste hablar de las cláusulas suelo en hipotecas?, ¿Sabes si te afectan en la tuya? puede que te hayas preguntado qué significan y cómo afectan a los préstamos de las hipotecas. Parece un término complicado pero la idea detrás de estas cláusulas es bastante sencilla, y entender su impacto es clave para muchas personas que tienen una hipoteca. Vamos a verlo paso a paso para que cualquiera pueda comprenderlo. 

La hipoteca y los tipos de interés 

Antes de profundizar en las cláusulas suelo, es importante recordar cómo funciona una hipoteca. Cuando alguien pide dinero a un banco para comprar una casa, lo más común es que el préstamo se pague en cuotas mensuales durante muchos años. El banco no presta ese dinero gratis; cobra un interés, que es básicamente el precio que pagas por usar su dinero. 

Existen diferentes tipos de interés en una hipoteca, pero los dos más comunes son: 

Tipo fijo: Siempre pagas el mismo interés, sin importar lo que pase en el mercado. Si firmas una hipoteca con un interés fijo del 3%, siempre pagarás ese 3%, aunque suban o bajen los tipos de interés en general. 

Tipo variable: Aquí, el interés que pagas puede cambiar dependiendo de cómo se comporten los tipos de interés en el mercado. En España, uno de los índices más utilizados para calcular el interés variable es el Euríbor, que varía con el tiempo. 

En una hipoteca de tipo variable, si el Euríbor sube, las cuotas mensuales aumentan, pero si baja, se reducen. Hasta aquí, parece justo: el interés se adapta a la situación económica. 

¿Qué es una cláusula suelo? 

Las cláusulas suelo son una condición que algunos bancos incluyen en las hipotecas de tipo variable. Esta condición establece que, aunque los tipos de interés bajen mucho, el interés que pagarás nunca podrá ser inferior a un determinado porcentaje. Este porcentaje mínimo es lo que se llama «suelo». 

Imagina que tienes una hipoteca con una cláusula suelo del 3%. Aunque el Euríbor esté muy bajo (por ejemplo, en el 0,5%), tú seguirás pagando un 3% de interés. Esto limita las ventajas de tener una hipoteca a tipo variable, ya que no te beneficias de las bajadas del Euríbor por debajo de ese suelo. 

Es como si el banco dijera: «Podrás pagar menos si los intereses bajan, pero no menos de esta cantidad mínima». La cláusula suelo impide que el interés que pagas baje por debajo de ese límite, lo que puede hacer que tu cuota mensual siga siendo alta incluso cuando los tipos de interés son muy bajos. 

¿Por qué se incluyeron estas cláusulas? 

Los bancos comenzaron a incluir estas cláusulas suelo para protegerse de los posibles riesgos de bajadas extremas en los tipos de interés. Durante mucho tiempo, los tipos de interés en Europa fueron bastante estables y no bajaban tanto como en años recientes. 

Con las cláusulas suelo, los bancos garantizaban un mínimo de beneficios, aunque el Euríbor bajara mucho. De esta manera, el banco aseguraba que recibiría un interés mínimo, aunque las condiciones económicas fueran muy favorables para los clientes. 

¿Por qué las cláusulas suelo fueron tan problemáticas? 

El problema con las cláusulas suelo no es tanto que existan, sino cómo se incluyeron en muchos contratos de hipotecas sin que los clientes fueran claramente informados. En algunos casos, las personas firmaban su hipoteca sin ser conscientes de que tenían una cláusula suelo, y no se dieron cuenta de su existencia hasta que los tipos de interés bajaron significativamente, pero sus cuotas no lo hicieron. 

Por ejemplo, tras la crisis financiera de 2008, el Euríbor bajó drásticamente, llegando incluso a valores negativos. Muchas personas esperaban que sus hipotecas de tipo variable se ajustaran a esa baja, lo que debería haber reducido sus pagos mensuales. Sin embargo, aquellos con cláusulas suelo vieron que sus pagos no bajaban como esperaban, y algunos ni siquiera sabían por qué hasta que investigaron el contrato. 

La falta de transparencia 

Muchos clientes se sintieron engañados porque los bancos no habían sido claros a la hora de explicar estas cláusulas. De hecho, en algunos casos, los contratos de hipoteca no mencionaban explícitamente la existencia de un suelo, o lo hacían de manera que pasaba desapercibido entre el resto de la información técnica y legal. 

Por eso, muchas personas se dieron cuenta de que estaban pagando más de lo que deberían, comparado con aquellos que no tenían una cláusula suelo en su hipoteca. Esta falta de transparencia llevó a una oleada de reclamaciones y demandas en los tribunales. 

Las cláusulas suelo en los tribunales 

Con el paso de los años, las cláusulas suelo se convirtieron en el centro de numerosas demandas judiciales. Los tribunales determinaron que, en muchos casos, los bancos no habían sido transparentes al incluir estas cláusulas en los contratos de hipotecas. Esta falta de información clara era motivo suficiente para considerarlas abusivas. 

En 2013, el Tribunal Supremo de España declaró que las cláusulas suelo eran nulas si no se había informado correctamente al cliente. Sin embargo, inicialmente, esta sentencia no obligaba a los bancos a devolver el dinero cobrado de más a los afectados por las cláusulas suelo antes de esa fecha. 

Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea 

La situación cambió en 2016 cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) intervino. El TJUE sentenció que los bancos debían devolver todo el dinero cobrado en exceso a los clientes con cláusulas suelo, no solo desde 2013, sino desde el inicio de la hipoteca. Esto supuso un gran alivio para muchas personas que llevaban años pagando de más. 

Como resultado, los afectados pudieron reclamar la devolución de las cantidades pagadas en exceso debido a estas cláusulas abusivas. Desde entonces, muchos clientes han acudido a los tribunales para exigir que se eliminen las cláusulas suelo de sus hipotecas y se les devuelva el dinero. 

¿Cómo saber si tienes una cláusula suelo? 

Si tienes una hipoteca de tipo variable, es importante que revises las condiciones de tu contrato para ver si incluye una cláusula suelo. Algunos bancos pueden usar términos técnicos o legales que no mencionan explícitamente «cláusula suelo», por lo que es fundamental revisar el documento detenidamente. También puedes consultar con un abogado o experto en hipotecas para que te ayude a identificar si tu hipoteca tiene esta limitación. 

En el caso de que descubras que tienes una cláusula suelo y creas que no fuiste informado correctamente al momento de firmar el contrato, es posible que puedas reclamar la devolución del dinero que pagaste de más. Hay muchos despachos de abogados especializados en este tipo de reclamaciones, y algunas organizaciones de consumidores también pueden ofrecerte asesoramiento. 

¿Qué hacer si tienes una cláusula suelo? 

Si confirmas que tu hipoteca tiene una cláusula suelo y te gustaría reclamar, hay varios pasos que puedes seguir: 

Contacta con tu banco: Lo primero que debes hacer es intentar resolver el asunto directamente con el banco. Puedes presentar una reclamación formal, explicando que no fuiste informado adecuadamente sobre la cláusula suelo. 

Solicita asesoramiento legal: Si el banco no te da una solución o si prefieres contar con ayuda profesional desde el principio, es recomendable que acudas a un abogado especializado en derecho bancario. Te guiaremos en el proceso y te ayudaremos a presentar una reclamación formal o llevar el caso a los tribunales si es necesario. 

Prepárate para el proceso judicial: Si el banco no está dispuesto a negociar, puedes llevar el caso a los tribunales. Aunque puede parecer un proceso largo y complicado, muchos clientes han ganado sus demandas y han recuperado el dinero pagado de más. 

¿Qué beneficios puedes obtener? 

Si logras eliminar la cláusula suelo de tu hipoteca, es probable que tus cuotas mensuales bajen si los tipos de interés son bajos. Además, si has estado pagando más de lo que deberías durante años, podrías tener derecho a que el banco te devuelva esas cantidades. 

Muchos bancos han creado mecanismos para devolver el dinero de manera voluntaria o negociar con los clientes para evitar largos procesos judiciales. Así que no dudes en explorar tus opciones y buscar la mejor solución para ti. 

Las cláusulas suelo son un ejemplo de cómo una pequeña condición en un contrato puede tener un gran impacto en las finanzas de las personas. Aunque los bancos incluyeron estas cláusulas para protegerse de las bajadas de tipos de interés, la falta de transparencia en su inclusión ha causado muchos problemas a los consumidores. 

Si tienes una hipoteca, te recomendamos revisar tu contrato y asegurarte de entender todas las condiciones. Y si descubres que tienes una cláusula suelo y crees que no se te informó adecuadamente, no dudes en buscar asesoramiento y reclamar lo que te corresponde. ¡

¿Te llamamos?  https://botellasociados.es/contacto/ 

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