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Abogados concurso de acreedores: Una guía completa

En los negocios y empresas, a veces nos encontramos en situaciones difíciles que parecen no tener salida, pero si tenemos unos abogados especializados en concurso de acreedores, podemos superarlo. Es en estos momentos cuando el conocimiento y la experiencia de abogados expertos en concurso de acreedores se vuelven imprescindibles. Te informaremos en este artículo a través de los aspectos más importantes del concurso de acreedores, explicando cómo los abogados pueden ayudarte a navegar por este proceso y encontrar una solución a tus problemas financieros.

Qué es un concurso de acreedores

El concurso de acreedores es un procedimiento legal diseñado para ayudar a empresas y particulares que se encuentran en una situación de insolvencia, es decir, que no pueden hacer frente a sus deudas de manera regular1. Este proceso busca dos objetivos principales:

  • Proporcionar una salida ordenada y legal a la situación de insolvencia.
  • Garantizar, en la medida de lo posible, que los acreedores puedan recuperar sus deudas de manera equitativa.

Es importante entender que el concurso de acreedores no es sinónimo de quiebra o cierre definitivo. En muchos casos, puede ser una herramienta para reestructurar deudas y permitir que una empresa o un particular supere una crisis financiera temporal.

Tipos de concurso de acreedores

Existen dos tipos principales de concurso de acreedores:

  • Concurso voluntario: Es solicitado por el propio deudor cuando reconoce su situación de insolvencia y busca una solución legal.
  • Concurso necesario: Es iniciado por los acreedores, trabajadores u otras partes interesadas cuando detectan que el deudor no está cumpliendo con sus obligaciones de pago.
  • Además, dependiendo de la situación específica del deudor, podemos encontrar:
  • Concurso ordinario: Para casos más complejos o con mayor volumen de deuda.
  • Concurso exprés: Para situaciones donde no hay suficientes activos para cubrir los costos del proceso.

Concurso de persona física: Diseñado específicamente para particulares y autónomos

Los abogados especializados en concurso de acreedores juegan un papel crucial en todo el proceso. Su experiencia y conocimiento son fundamentales para:

  • Evaluar la situación: Un abogado concursal puede analizar tu situación financiera y determinar si el concurso de acreedores es la mejor opción para ti.
  • Preparar y presentar la solicitud: Si se decide proceder con el concurso, el abogado se encargará de preparar toda la documentación necesaria y presentarla ante el juzgado correspondiente.
  • Negociar con los acreedores: Los abogados pueden ayudar a negociar acuerdos con los acreedores, buscando soluciones que beneficien a todas las partes.
  • Representar tus intereses: Durante todo el proceso, tu abogado será tu voz ante el juez y los demás participantes en el concurso.

Asesorar sobre las mejores estrategias: Dependiendo de tu situación específica, un abogado puede recomendar diferentes estrategias, como la reestructuración de la deuda o la liquidación ordenada de activos.

El proceso del concurso de acreedores.

El concurso de acreedores es un proceso complejo que consta de varias fases. Aquí te explicamos las principales:

Fase común

Esta fase comienza con la declaración del concurso por parte del juez. Durante este período:

  • Se nombra un administrador concursal, que será el encargado de supervisar el proceso.
  • Se elabora un inventario de los bienes y derechos del deudor (masa activa).
  • Se confecciona una lista de acreedores y se clasifican los créditos (masa pasiva).

Fase de convenio

Si es posible llegar a un acuerdo con los acreedores, se entra en la fase de convenio. Aquí:

  • Se presenta una propuesta de convenio que incluye un plan para pagar las deudas.
  • Los acreedores votan la propuesta.
  • Si se aprueba, el convenio se convierte en un acuerdo vinculante para todas las partes.

Fase de liquidación

Si no es posible llegar a un acuerdo o si el deudor lo solicita, se procede a la liquidación:

  • Se venden los activos del deudor.
  • Se utiliza el dinero obtenido para pagar a los acreedores según el orden establecido por la ley.

Sección de calificación

Esta es una fase eventual que busca determinar si la insolvencia fue fortuita o culpable:

  • Se investiga si hubo mala fe o negligencia en la gestión que llevó a la insolvencia.
  • Si se califica como culpable, puede haber consecuencias legales para los responsables.

Ventajas del concurso de acreedores

El concurso de acreedores, aunque puede parecer un proceso intimidante, ofrece varias ventajas importantes:

  • Protección legal: Una vez declarado el concurso, se suspenden las ejecuciones contra el patrimonio del deudor, dando un respiro para reorganizar las finanzas.
  • Negociación de deudas: El proceso permite negociar quitas (reducciones) y esperas (aplazamientos) de las deudas, haciendo más manejable la situación financiera.
  • Continuidad de la actividad: En muchos casos, el concurso permite que la empresa siga funcionando mientras se resuelve la situación financiera.
  • Venta de unidad productiva: Es posible vender parte o toda la empresa como una unidad en funcionamiento, lo que puede ser beneficioso tanto para el deudor como para los acreedores.
  • Segunda oportunidad: Para particulares y autónomos, el concurso puede llevar a la exoneración del pasivo insatisfecho, dando una verdadera segunda oportunidad.

Cuándo considerar el concurso de acreedores

Es crucial saber cuándo es el momento adecuado para considerar un concurso de acreedores. Algunas señales que indican que podría ser necesario son:

  • Insolvencia inminente: Si prevés que no podrás cumplir con tus obligaciones de pago en un futuro cercano.
  • Deudas acumuladas: Cuando las deudas superan significativamente los activos de la empresa o tu capacidad de pago como particular.
  • Presión de los acreedores: Si estás recibiendo constantes reclamaciones de pago o amenazas de acciones legales.
  • Problemas de liquidez: Cuando no puedes hacer frente a los pagos corrientes, como nóminas o proveedores.
  • Crisis sectorial: Si tu sector está atravesando una crisis que afecta gravemente a tu negocio.

En cualquiera de estos casos, es recomendable consultar con un abogado especializado en concursos de acreedores para evaluar tu situación específica.

Cómo elegir un abogado de concurso de acreedores

Elegir el abogado adecuado es crucial para el éxito del proceso concursal. Aquí te dejamos algunos consejos:

  • Experiencia: Busca abogados con amplia experiencia en concursos de acreedores. Pregunta por casos similares al tuyo que hayan manejado.
  • Especialización: Asegúrate de que el abogado se especializa en derecho concursal. Esta área es compleja y requiere conocimientos específicos.
  • Reputación: Investiga la reputación del abogado o del bufete. Puedes buscar reseñas en línea o pedir referencias.
  • Comunicación: Es importante que te sientas cómodo hablando con tu abogado y que sea capaz de explicarte el proceso de manera clara2.
  • Enfoque personalizado: Cada caso es único. Tu abogado debe estar dispuesto a adaptar su estrategia a tu situación específica.
  • Transparencia en los honorarios: Asegúrate de entender cómo se estructuran los honorarios del abogado antes de contratarlo.

El futuro después del concurso de acreedores

El concurso de acreedores no es el final del camino, sino un proceso que puede abrir nuevas oportunidades. Dependiendo del resultado del concurso, tu futuro puede tomar diferentes direcciones:

  • Reestructuración exitosa: Si se logra un convenio con los acreedores, podrás continuar con tu actividad empresarial o personal con una estructura de deuda más manejable.
  • Liquidación ordenada: En caso de que sea necesario cerrar la empresa, el concurso permite hacerlo de manera ordenada, minimizando los daños.
  • Segunda oportunidad: Para particulares y autónomos, el mecanismo de segunda oportunidad puede permitir la exoneración de las deudas restantes, dando la posibilidad de empezar de nuevo.
  • Aprendizaje y crecimiento: Independientemente del resultado, el proceso de concurso de acreedores puede ser una valiosa experiencia de aprendizaje, proporcionando herramientas para una mejor gestión financiera en el futuro.

Conclusión

El concurso de acreedores, lejos de ser un final, puede ser el comienzo de una nueva etapa. Con la ayuda de abogados especializados, este proceso puede convertirse en una herramienta poderosa para superar dificultades financieras y encontrar un camino hacia la estabilidad económica.

Recuerda que cada situación es única, y lo que funciona para una empresa o persona puede no ser adecuado para otra. Por eso, es fundamental contar con el asesoramiento de profesionales expertos que puedan guiarte a través de este complejo proceso.

Si te encuentras en una situación de dificultad financiera, no dudes en buscar ayuda. Un abogado especializado en concurso de acreedores puede ser la diferencia entre el fracaso y un nuevo comienzo. No esperes a que la situación se vuelva inmanejable. Actúa ahora y da el primer paso hacia tu recuperación financiera.

Preguntas frecuentes

¿Qué es exactamente un concurso de acreedores?

Un concurso de acreedores es un procedimiento legal que busca resolver la situación de insolvencia de una empresa o particular, permitiendo la negociación con los acreedores y la posible reestructuración de las deudas1.

¿Cuándo debo considerar solicitar un concurso de acreedores?

Debes considerar un concurso cuando te encuentres en una situación de insolvencia, es decir, cuando no puedas hacer frente a tus deudas de manera regular.

¿Puedo seguir operando mi negocio durante un concurso de acreedores?

Sí, en muchos casos es posible continuar con la actividad empresarial durante el concurso, especialmente si se busca una reestructuración.

¿Cuánto tiempo dura un proceso de concurso de acreedores?

La duración puede variar significativamente dependiendo de la complejidad del caso, pero generalmente puede llevar varios meses o incluso años.

¿Qué pasa con mis deudas después del concurso?

Dependiendo del resultado del concurso, las deudas pueden ser reestructuradas, parcialmente condonadas o, en algunos casos para particulares, completamente exoneradas.

¿Necesito un abogado para un concurso de acreedores?

Aunque técnicamente puedes presentar un concurso sin abogado, es altamente recomendable contar con asesoramiento legal especializado debido a la complejidad del proceso.

¿Qué es la «segunda oportunidad» en un concurso de acreedores?

La segunda oportunidad es un mecanismo legal que permite a particulares y autónomos la exoneración de sus deudas restantes tras un proceso concursal, dándoles la oportunidad de empezar de nuevo.

¿Cómo afecta un concurso de acreedores a mi historial crediticio?

Un concurso de acreedores generalmente tiene un impacto negativo en tu historial crediticio, pero es preferible a tener múltiples impagos o ejecuciones.

Los principales beneficios de un concurso de acreedores para una empresa en crisis son:

Protección legal y financiera

El concurso de acreedores ofrece una importante protección legal y financiera para la empresa:

  • Paralización de ejecuciones: Se paralizan los procedimientos de ejecución y embargos por parte de los acreedores, dando a la empresa un respiro para reorganizarse.
  • Protección del patrimonio: Los activos de la empresa quedan protegidos frente a las acciones de los acreedores, evitando su liquidación inmediata.
  • Suspensión de ejecuciones hipotecarias: Se suspenden las ejecuciones hipotecarias, dando más margen de maniobra a la empresa.

Reestructuración de la deuda

El concurso permite negociar y reestructurar las deudas de la empresa:

  • Negociación con acreedores: Se abre un periodo de negociación para llegar a acuerdos sobre la reestructuración de la deuda.
  • Quitas y esperas: Es posible obtener reducciones (quitas) de hasta el 50% de la deuda y aplazamientos (esperas) de hasta 5 años para su pago.
  • Refinanciación sin intereses: Se puede conseguir una refinanciación gratuita, sin intereses, de la deuda total por hasta 5 años.

Continuidad del negocio

El concurso está orientado a permitir la supervivencia de empresas viables:

  • Posibilidad de continuidad: Si la empresa es viable, el concurso posibilita la continuidad del negocio.
  • Obligación a proveedores: Se puede obligar a proveedores a prorrogar contratos esenciales.
  • Reestructuración empresarial: Permite separar las unidades de negocio productivas de las deficitarias.

Reducción de costes y responsabilidades

El concurso facilita la reducción de gastos y protege a los administradores:

  • Recortes de gastos: Permite acometer recortes drásticos en gastos fijos, plantilla y estructura.
  • Exoneración de responsabilidad: Los administradores pueden quedar exonerados de responsabilidad personal por las deudas de la empresa.
  • Abaratamiento del proceso: La cuantificación por arancel de los derechos de los administradores concursales ha abaratado el proceso.

Flexibilidad y seguridad jurídica

El concurso ofrece un marco flexible y seguro:

  • Procedimiento flexible: Permite pasar de un convenio de continuidad a la liquidación si es necesario, sin abrir otro procedimiento.
  • Transparencia: El proceso se desarrolla bajo supervisión judicial, garantizando transparencia y seguridad jurídica.

En resumen, el concurso de acreedores proporciona a la empresa en crisis un marco legal protector, la oportunidad de reestructurar sus deudas y su negocio, y la posibilidad de continuar su actividad si es viable, todo ello con importantes ventajas económicas y jurídicas.

¿Qué diferencias existen entre un concurso de acreedores ordinario y uno exprés?

El concurso de acreedores express y el concurso ordinario son dos procedimientos diseñados para abordar situaciones de insolvencia empresarial, pero presentan diferencias significativas en varios aspectos:

Duración del proceso

El concurso de acreedores express se caracteriza por su rapidez, resolviéndose generalmente en un plazo de entre uno y tres meses. En contraste, un concurso ordinario puede extenderse durante meses o incluso años.

Complejidad del procedimiento

Fases del proceso:

  • El concurso express elimina fases complejas como la administración concursal y la liquidación de bienes.
  • El concurso ordinario incluye múltiples fases, como la designación de un administrador concursal y la liquidación de activo.

Intervención de terceros:

  • En el concurso express no es necesario nombrar un administrador concursal.
  • El concurso ordinario requiere obligatoriamente la intervención de un administrador concursal.

Costes asociados al concurso express

El concurso express resulta más económico debido a la eliminación de fases como la administración concursal y la liquidación, lo que reduce significativamente los costes del proceso.

Requisitos de aplicación

Masa activa:

  • El concurso express está diseñado para empresas sin masa activa significativa o con insuficiencia de bienes para hacer frente a las deudas.
  • El concurso ordinario se aplica cuando existen activos o bienes que pueden ser liquidados para satisfacer a los acreedores.

Efectos y consecuencias del concurso.

Extinción de la sociedad.

En el concurso express, el mismo auto de declaración decreta la extinción de la sociedad y el cierre de su hoja en el Registro Mercantil3.

El concurso ordinario implica un proceso más largo antes de llegar a la posible extinción de la empresa.

Evaluación de la gestión:

  • El concurso express no implica una evaluación de la gestión de los administradores ni la apertura de una pieza de calificación3.
  • En el concurso ordinario, se puede evaluar la gestión de los administradores y abrir una pieza de calificación.

Liberación de deudas

Ambos procedimientos pueden resultar en la liberación de deudas para la empresa, aunque el proceso es más rápido y directo en el caso del concurso express.

En resumen, el concurso de acreedores express ofrece una solución más ágil, económica y simplificada para empresas sin activos significativos, mientras que el concurso ordinario es un procedimiento más complejo y prolongado, adecuado para situaciones donde existen bienes que liquidar y una estructura empresarial más compleja.

¿Cómo se determina la deuda mínima requerida para un concurso de acreedores?

La ley concursal española no establece una deuda mínima específica para solicitar un concurso de acreedores. El criterio principal es la situación de insolvencia del deudor, que se define como la incapacidad de cumplir regularmente con las obligaciones exigibles.

Algunos indicadores que pueden llevar a la declaración de concurso incluyen:

  • Sobreseimiento general en el pago de obligaciones.
  • Existencia de embargos que afecten de manera general al patrimonio del deudor.
  • Alzamiento o liquidación apresurada de bienes.

Incumplimiento generalizado durante tres meses de:

  • Obligaciones tributarias
  • Cuotas de la Seguridad Social
  • Pago de salarios e indemnizaciones a trabajadores.

Es importante destacar que la insolvencia puede ser actual o inminente. En el caso de insolvencia inminente, el deudor puede solicitar el concurso si prevé que no podrá cumplir regular y puntualmente sus obligaciones futuras.

La determinación de la situación de insolvencia se basa en un juicio objetivo que considera factores como la liquidez a corto plazo, las deudas por vencer y su relevancia económica.

¿Qué papel juegan los administradores concursales en el proceso de concurso de acreedores?

Los administradores concursales desempeñan un papel crucial en el proceso de concurso de acreedores. Sus principales funciones incluyen:

  • Supervisar y gestionar los activos y pasivos de la empresa en quiebra, con el objetivo de maximizar el valor recuperable para los acreedores1.
  • Evaluar la situación financiera del deudor, elaborando un inventario detallado de activos y pasivos.
  • Determinar la viabilidad de la continuidad de la empresa o la necesidad de su liquidación.

Elaborar un informe completo que incluye:

  • Análisis de la contabilidad y estado financiero del concursado
  • Inventario de activos y pasivos
  • Lista de acreedores y sus créditos
  • Propuesta de convenio o liquidación.
  • Dirigir las actividades económicas del concursado para evitar la quiebra, incluyendo:
  • Suscribir contratos mercantiles necesarios
  • Gestionar contratos laborales y posibles despidos
  • Cumplir con obligaciones contables, fiscales y de Seguridad Social
  • Convocar juntas de accionistas o socios2
  • Negociar acuerdos con los acreedores, como la reestructuración de deuda o planes de pago.
  • Garantizar que los intereses de todos los acreedores se consideren de manera justa y equilibrada.
  • Actuar como intermediarios entre el deudor, los acreedores y el tribunal1.
  • El administrador concursal es nombrado por el juez y debe ser imparcial, actuando en beneficio de todas las partes involucradas en el proceso concursal.

¿Qué sucede con los contratos de la empresa durante un concurso de acreedores?

Durante un concurso de acreedores, los contratos de la empresa generalmente se mantienen vigentes y deben seguir cumpliéndose. Los principales efectos son:

Vigencia de los contratos:

  • La declaración de concurso no afecta por sí sola a la vigencia de los contratos con obligaciones recíprocas pendientes de cumplimiento.
  • Se consideran nulas las cláusulas que establezcan la resolución automática del contrato por la mera declaración de concurso.

Cumplimiento de obligaciones:

  • Tanto el concursado como la otra parte siguen obligados a cumplir el contrato1.
  • Las prestaciones del concursado se realizarán con cargo a la masa del concurso.

Resolución de contratos:

  • Se puede solicitar la resolución del contrato si se considera conveniente para el interés del concurso.
  • La facultad de resolver contratos por incumplimiento anterior al concurso solo aplica a contratos de tracto sucesivo.
  • Para contratos con obligaciones recíprocas pendientes, se puede resolver por incumplimiento posterior de cualquier parte.

Efectos de la resolución:

  • Si el incumplimiento del concursado es anterior al concurso, el crédito del acreedor se incluye en el concurso.
  • Si es posterior, el crédito se satisface con cargo a la masa.

Efectos sobre los contratos laborales

Inicialmente, el concurso no produce efectos sobre los contratos laborales.

El juez del concurso puede autorizar modificaciones sustanciales, traslados, despidos colectivos o suspensiones de contratos.

En resumen, la normativa concursal busca mantener la vigencia de los contratos para preservar la actividad económica de la empresa, siempre que sea viable y en interés del concurso.

Si tienes cualquier necesidad sobre estos temas, no dudes en consultarnos.

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